jueves, 8 de diciembre de 2016

Jamsu, Bakering, Strobing, Contouring, Bronzer….avances en la ciencia del maquillaje

Bakering, si de verdad aún piensas que esta es la última moda para jugar con los polvos de maquillaje en tu rostro… es que no estás a la última! Ahora se lleva el Jamsu, es un paso más en un mundo que avanza a pasos agigantados. Nuestras madres se bronceaban, el año pasado aprendimos a hacernos el contouring, ayer hemos controlado el strobing y cuando por fin lo dominamos, los grandes maquilladores se inventan una nueva técnica, el bakering, para terminar invitándonos a sumergir el rostro en agua fría!! Analicemos sus similitudes y diferencias y elijamos las que más nos guste!

Hoy en el mercado hay una gran oferta de polvos de maquillaje de todo tipo, pero hay que saber cual necesitamos en función de la técnica que queramos emplear. No es lo mismo el subtono que debe tener un bronceador que un polvo para contouring. En esos pequeños detalles está el secreto de que nos quede natural y nos veamos favorecidas.

Los productos que se ven en las fotos no son cosmética natural pero son los más conocidos en el mercado y así sabéis mejor que tipo de polvo se debe usar para cada técnica.

BRONCEADOR

Durante nuestra infancia veíamos a nuestras madres aplicarse los polvos de sol cuando al final del verano ya iban perdiendo ese bonito tono tostado. Este tipo de polvo se aplica para potenciar la imagen de bronceado natural. Se recomienda aplicar cuando ya se está un poco morena o estás perdiendo el tono y quieres prolongar su efecto. Sin embargo las pieles mas claritas no se verán muy favorecidas con esta técnica porque les quedaría demasiado artificial y lo que buscamos es ante todo, naturalidad! Es ese tipo de pieles es mejor aplicar simplemente un bonito colorete que nos de vida al rostro, o alguna cosa más como veremos a continuación.


Como lo que se pretende es imitar el efecto del sol cuando hemos estado en la playa, pues el polvo se debe aplicar en las zonas donde naturalmente el sol incide en nuestro rostro con más fuerza. La frente, en la zona más cercana a la raíz del cabello, en el tabique nasal, los pómulos y un poquito en la barbilla. Y siempre de arriba abajo para que así el efecto sea más fuerte en el tercio superior de la cara y más sutil conforme descendemos. Hay que tener cuidado con la brocha que utilicemos, como es mejor ir poco a poco y no pasarnos en la aplicación, para mi las mejores son la brochas tipo mofeta.

CONTOURING

Si damos un paso más, tenemos la técnica del contouring que seguro que muchas de vosotras ya conoce y lleva poniendo en práctica mucho tiempo. La finalidad de ese sistema es potenciar la forma natural de la estructura ósea de nuestro rostro. Hay que evitar los rostros planos y sin vida, pero sin pasarse, queremos realzar unas zonas y ocultar otras con naturalidad.

Para realizar el contouring se parte de un rostro previamente unificado con la base de maquillaje del mismo tono que nuestra piel. Posteriormente se aplica un producto en crema que sea mate en las zonas que queremos oscurecer. El subtono de este producto es importante que no tienda al naranja de los bronceadores sino más bien al grisáceo puesto que lo que pretendemos en crear sombras. Las zonas a oscurecer suelen ser la parte baja de los pómulos, los laterales de la nariz cuando pretendemos estrecharla, o la punta si lo que queremos es acortarla, la mandíbula para disimular el doble mentón…

Como segundo paso del contouring toca resaltar e iluminar las zonas que más sobresalen o sobre las que queremos llamar la atención y para ello utilizaremos un producto más claro que nuestro tono de piel aplicándolo en zonas como la parte superior de los pómulos, el centro de la nariz o el arco de Cupido.


Finalmente sellamos con polvos translucidos toda la cara y si queremos potenciar más los efectos del contouring se puede aplicar un polvo oscuro y claro en las zonas indicadas. Son muchas las marcas que han lanzado paletas con los dos polvos y productos en crema en todo tipo de formatos.

STROBING

Sin embargo no podemos quedarnos ahí, hay que seguir avanzando porque los grandes maquilladores profesionales no paran de innovar, y lo siguiente es el strobing. Esta técnica es una evolución de la anterior, pero de un modo más simple. Tan sólo hay que aplicar el producto más claro pero esta vez con brillo, queremos una piel luminosa, radiante y jugosa. Se trata de generar dimensión al rostro, pero esta vez sólo con puntos de luz.



La gran abanderada de este método es Jennifer López que recurre a ella cada vez que tiene un photo call. 

Sólo hay que aplicar el iluminador en la zona central de la frente, el puente de la nariz, las zona alta de los pómulos, la barbilla, el lagrimal (sin llegar a la ojera porque conseguiremos resaltarla y eso no es lo que queremos), el arco de la ceja y el arco de Cupido… pero ojo! Ir poco a poco y no pasarse que corremos el riesgo de parecer una bombilla!

BAKERING

Y llegamos a lo último en maquillaje, el bakering. Aunque si os digo la verdad, de nuevo tiene poco. Esta técnica ya la llevan usando muchos años en los teatros y las propias drags queens. Para esos maquillajes, los ojos se agrandan y exageran una barbaridad y todo ese maquillaje corre el riesgo de caer sobre la ojera y arruinarnos el maquillaje de rostro previamente aplicado. Para evitarlo y mantener perfecta la zona de debajo del ojo, se aplica una capa gruesa de polvo translúcido en forma de ángulo invertido y se retira al terminar el maquillaje de ojos. Así empezó todo.


Pero gracias a las famosas bloggeras como Heidi Hamoud y sus tutoriales se le ha dado una vuelta de tuerca a este método. ¿Por qué no dejar el polvo unos 10-30 minutos que se “cocine” con el calor de la piel? De esa manera las finas líneas de expresión y lo poros dilatados se rellenan y disimulan quedando un rostro mucho mas uniforme. Sin embargo hay que tener cuidado y hacerlo con sutileza y destreza para que no quede un resultado demasiado acartonado. Queremos rostros perfectamente naturales! Para ello se recomienda utilizar precorrectores para ocultar la ojera antes de aplicar el resto del maquillaje, pues ayuda a que el bakering sea mucho más efectivo.


JAMSU

Sin duda la técnica más revolucionaria puesto que consiste en aplicar el corrector, la base y el iluminador como hacemos siempre, cubrir el rostro con polvos como en el bakering y finalmente sumergir el rostro en un cuenco con agua fría durante al menos 30 segundos. La verdad es que da un poco de miedo por el hecho de destrozar el maquillaje que tanto tiempo nos ha llevado realizar.


Sin embargo las youtubers a las que sigo y que ya lo han probado han demostrado, que no solo no se estropea el maquillaje ya aplicado, sino que la tez queda mate, sin imperfecciones y además dura intacta muchas más horas.

Hay que presionar suavemente y a toques para secar la cara tras sumergirla y comenzar con el maquillaje de ojos y labios que es incluso más sencillo de realizar tras remojar el rostro. Sin duda habrá que probarlo!!



Si tenemos que elegir entre todas estas técnicas para nuestro día a día, yo sin duda, me quedo con el strobing, es sencillo, rápido y potencia nuestros mejores rasgos… quizás para algún evento importante me anime con alguna más, ¿ y vosotras, cual es la que empleáis en vuestro día a día?


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Mismimitoss

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