martes, 20 de marzo de 2018

La cosmética natural que usé en el embarazo

Hola mimosas! Hoy os traigo un post que me habéis pedido mucho por las redes sociales. El de las cremas que he estado utilizando en el embarazo. Es una etapa muy especial pero también llena de limitaciones. La piel es un órgano permeable y lo que nos aplicamos en ella llega a la sangre en mayor o menor medida y por ende al feto que llevamos en nuestro interior. Por ello hay que tener cuidado, hay ingredientes prohibidos cuando estamos embarazadas, ¿quieres saber cuáles son y que cosméticos estuve utilizando?


Como os comentaba, el embarazo son unos meses muy bonitos (o no tanto… pero eso ya os lo contaré en otro post) pero desde el momento en el que sabemos que estamos esperando un bebé, nos convertimos en madres y somos responsables de su bienestar desde ese mismo momento. No sólo lo que comemos les puede afectar, sino lo que nos aplicamos en la piel. Un aceite esencial penetra en el torrente sanguíneo en tan sólo 20 minutos tras su aplicación. Os podéis imaginar que vulnerable puede llegar a ser el feto en desarrollo, cuando la madre no está debidamente informada sobre los compuestos que se pueden usar o no.

Como ya sabéis, yo no me considero ninguna experta en cosmética, simplemente aprendo cada día cosas nuevas y me gusta compartirlas con vosotras. Pero precisamente por ello fui extremadamente prudente en mi embarazo, con respecto a los ingredientes de los cosméticos usados. Por supuesto me centré sólo en cosmética natural, no quería derivados del petróleo, siliconas, perfumes, ni parabenos. Todos los productos de los que os quiero hablar son considerados cosmética natural.

Sin embargo, no todo en cosmética natural vale cuando estamos de buena esperanza. ¿Sorprendida?, pues si, no por ser natural es adecuado para el feto y es que la naturaleza bien usada tiene muchos poderes y cualidades. Así por ejemplo, los aceites esenciales están terminantemente prohibidos. Cada uno tiene un efecto, pero para el feto en formación no son buenos y hay que evitarlos. Por ello es fundamental saber leer las etiquetas de los productos, sobre todo los naturales, porque en muchas ocasiones, muchas más de las que os imagináis, contienen algún aceite esencial.

Otros de los ingredientes que eliminé de mi tocador, fue el ácido láctico y el ácido glicólico. La vitamina C, porque puede sensibilizar la epidermis y ya de por si es más sensible y salen más manchas, aunque nos protejamos bien. Y por supuesto, la vitamina A o retinol, muy usado en las cremas antiarrugas. Ojo!! Porque cuando os hablo de estos compuestos me refiero a los que se derivan de plantas, no los sintetizados en laboratorios, recordemos que lo vemos siempre desde la perspectiva de la cosmética natural.

Una vez aclarados los ingredientes que hemos desechado, vamos a conocer las alternativas para mimar nuestro cuerpo, en el embarazo o sin estar embarazadas también, ¿Por qué no? De algunos de ellos os he dejado anteriormente un post, si es así, tendréis el link al mismo en el título del producto. Recordar que este post es un recopilatorio por lo que las reseñas serán breves, son muchos productos!! (toda la información detallada estará en el link de cada título, para que podáis entrar en los productos que más os interesen) Pero cualquier duda que tengáis o si necesitáis más información no dudéis en pedírmela en comentarios. Vamos allá!!



Se trata de una crema muy ligera, que se aplica muy rápido y se absorbe aún más rápido, el efecto frío no es muy fuerte, ni desagradable, pero la sensación de alivio es muy efectiva. El verano se hace muy largo y hace mucho calor, lo que junto con la retención de líquidos hace que un producto así sea muy necesario y este es de los mejores que he probado!



Como en esta etapa la piel está más sensible. La mía se transformó mucho en ese sentido. Le salían rojeces sólo al lavarla por la mañana y eso que tenía mucho cuidado. No podía usar cualquier exfoliante que la agrediese demasiado, y para esa función este exfoliante facial fuy estupendo. La base es textura miel, sin ser pringosa, es como un aceite que masajeas con el rostro seco y una vez masajeado se retira con agua convirtiéndose en una especie de leche muy fácil de retirar. Da mucha luz al rostro, quizás por las frambuesas que son antioxidantes. El truco era masajear y dejar actuar unos 10 minutos, después lo retiraba y perfecta!



Una crema corporal de olor a coco que fue un placer utilizar. Ya os adelanto que con esta crema y otros aceites y cremas no me ha salido ninguna estrías en todo el embarazo y el postparto, y eso que por genética estaba predestinada a ello. Así que ya sabéis, no tiréis la toalla, usar buenos productos que si que ayuden!
Era una crema densa en el bote, pero de fácil aplicación, tardaba en absorberse bien, un poquito pero tampoco nada exagerado ni molesto y como el olor era tan rico… me daba igual!! De hecho me dio mucha pena que se me terminase.




¿Qué más os puedo contar de él? El producto por el que empecé en la cosmética natural, que ya no sé cuantos botes llevo gastados. Que me cuida el contorno de los ojos de una manera espectacular. Es con base en aceite de oliva por lo que al aplicarlo se vuelve aceite nutriendo esa zona tan delicada a la perfección. No puedo vivir sin él. Eso sí, sólo lo uso de noche por su textura, no es para maquillarse después, además me gusta ponerme bastante a modo mascarilla y el tarro de 30 ml dura 10 meses! Increíble!



Cuando me quedé embarazada estuve investigando sobre los mejores aceites anti estrías y descubrí que el aceite de germen de trigo es el que más vitamina E ofrece en el mundo natural. Y la vitamina E es la que proporciona elasticidad a la piel, justo lo que necesita la tripita de una embarazada. Por eso cuando este producto, que es una mezcla muy interesante de aceites vegetales, llegó a mis manos y vi que su primer ingrediente era el aceite de germen de trigo… pues se convirtió en básico, después de la ducha diaria lo aplicaba en todas las zonas tendentes a sufrir estrías y como os he dicho, ni una me salió!!



Se trata de una crema corporal para pieles sensibles y es que mi piel se sensibilizó mucho en el embarazo. Más la del rostro que la del cuerpo, pero aún así quise probar también una crema corporal para pieles sensibles y me animé con esta de Amapola, que ya sabéis que es una marca que me encanta!
Sorprendentemente el producto era azul!! Mi primera crema azul! Pero lo que más me gustó sin duda es lo ligera que era. Yo la aplicaba en piernas y brazos, en el resto usaba productos anti estrías. Y para esas zonas se agradece que el producto se absorba rápido, y más si es verano como fue mi caso. Como siempre Amapola no me decepcionó.



Siempre hay que usar un gel específico para esa zona, pues su pH es distinto al del resto del cuerpo y si desestabilizamos su pH, podemos alterar la flora bacteriana de la vagina desencadenando infecciones. Si el gel que usamos es con ingredientes naturales, pues mucho mejor. Este es un gel muy hidratante y agradable de usar. Su textura es entre gel y crema y eso me gustó muchísimo.




Se trata de una crema que hidrata el pecho y los pezones. Mi intención era no tener ningún problema con ellos llegado el momento lactancia. Quería dar lactancia materna o al menos intentarlo y se que después llegan las temidas grietas, por lo que con esta crema tenía el pecho en perfectas condiciones para comenzar con la lactancia… al final no pudo ser… pero eso ya os lo contaré en otro post.



Un placer para todos los sentidos!! Es una crema corporal que huele de vicio!  Todos los productos de esta marca tienen un aroma muy especial. Es tipo manteca, es difícil de absorber porque se hace aceite al fundirse con la piel…pero es que era una delicia usarla. La usé en la tripita y muchos días en las piernas, las dejaba de escándalo! La marca tiene una mermelada especial anti estrías, pero como esta era la que yo tenía en casa la usé y me fue genial!


CREMA DE MANOS LOVEA NATURE

Una crema de manos muy baratita y perfecta para llevar en el bolso por dos motivos; se absorbe antes de que termines de aplicarla (así podemos hacer cosas con las manos sin problemas) y por su formato de 50 ml que no pesa nada. Tiene un 95% de ingredientes de origen natural. La complementaba con otras por la noche y me iba muy bien.



Este aceite llegó a mi vida en el último mes del embarazo y me vino de perlas. Baby Esteban pesó 4,070 gr al nacer y se retraso 10 días. Os podéis imaginar el volumen de barriguita que tuve! El caso es que llegado el último mes, tenía mucha tirantez y me picaba mucho la piel. Este aceite con la caléndula que es calmante me ayudó muchísimo. Me aliviaba os picores una barbaridad. Iba pegada al bote todo el día! Eso de mañana y noche no iba conmigo, en el último mes me aplicaba cremas y aceites muy frecuentemente y de este aceite tiré muchísimo. Además… ese olor… es taaaaaaan especial… de verdad chicas tenéis que olerlo…un cítrico amaderado que es adictivo.



Pues como os decía con su versión corporal, la piel se me sensibilizo mucho. Pero la de la cara sobre todo. Había probado de todo, limpiar con productos más gentiles, aceites, serums… hasta que probé esta crema para pieles sensibles. Nada como confiar en las buenas marcas de toda la vida. Resumiendo: solucionó mi problema de sensibilidad. No es que mi piel dejara de ser sensible, pero las rojeces desaparecían al aplicarla, por fin algo que funcionaba!




Como no podía usar muchos de los ingredientes que suelen incluir los serums que me gustan. Probé este de Lepo cuya función no era más que hidratar el rostro. Se aplicaba muy bien, muy ligero y de textura lechosa. No me dejaba la cara tirante pidiendo a gritos la crema, lo cual era de agradecer. Como siempre os digo, todas las pieles necesitan hidratarse, incluso las más grasas (tienen exceso de grasa pero no por ello les sobra agua=hidratación). Sin duda un serum muy básico pero bien formulado y perfecto para las pieles más jóvenes que quieran empezar a mimarse.



Ya sabéis que esta marca me encanta, sus aceites exóticos son de los mejores que he probado. Este jabón fue lo primero que conocí de ellos y es frecuente que recurra a él por temporadas. Limpia muy bien la piel al tiempo que la hidrata, no la reseca y la deja muy confortable. El formato lata es comodísimo para viajar y cuando mi piel necesita mimos extras, como cuando está extra sensible, recurro a él, porque sé que me ayudará mucho.



La zona de las axilas es muy delicada por su cercanía a las mamas. Ya llevo muchos años usando desodorantes sin aluminio y este era de mis favoritos. Adoro el olor a bergamota! Es fresco y agradable. Este era el formato tarro pero también lo hay en formato roll-on. Después de probar muchos desodorantes naturales que no funcionaban muy bien, llegó este a mis manos y desde entonces recurro a él constantemente. Es natural pero funciona!



Uno de esos productos que valen para todo. Es perfecto para llevar en el neceser cuando viajamos porque se puede usar para limpiar el rostro, hidratarlo a modo de serum, hidratar la piel del cuerpo o simplemente para darle un brillo muy bonito. También sirve para dar brillo al pelo, sellar las puntas… cualquier cosa que se te ocurra!

Y eso es todo lo que utilicé… bueno o todo lo interesante, pasta de dientes, geles… eso ya es más aburrido y con esta pedazo de recopilación que os acabo de hacer ya habéis tenido una buena sesión de mimitos. Contarme, ¿os mimasteis muchos cuando estabais embarazadas?


Mismimitoss

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